Un toque divino...

Una bala perdida, que no es tan perdida como nosotros solemos ver, pero que le catalogamos como eso, "una bala perdida" lanzada por alguién  que sin conciencia no sabe dónde y a quién va a caer. Pero nosotros no ignoramos las maquinaciones del enemigo que siempre esta maquinando para buscar la forma de cómo destruirnos, buscando la manera de cómo dañarnos, de cómo robarnos la paz, la bendición y la salvación.

La biblia señala que tenemos un escudo llamado Fe, sin la cual es imposible agradar a Dios, y dice: tomad el escudo de la fe con la cual podáis apagar los dardos de fuegos del enemigo, cuyos dardos se transforman en balas perdidas, piedras, tropiezos, pruebas, aflicciones; que si no estamos fundamentados en la roca que es Cristo, en la fe, en la palabra encarnada, en la oración, pueden a veces traspasar el cerco de nuestro blindaje espiritual. Pero si tenemos el fundamento de cada una de ellas, ninguna plaga tocará nuestra morada, caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra más a ti no llegará, porque ninguna arma forjada contra nosotros prosperará y con Cristo somos más que vencedores...

La mano de Dios...

La mano de Dios siempre esta allí para levantarnos, para protegernos, ayudarnos, guardarnos, siempre dispuesta para levantar al justo. ¡ que Dios desvíe una bala perdida que el enemigo lleva direccionada para hacer blanco en unos de sus siervos!. Dios respalda su palabra y el nos ama y su misericordia se renueva cada mañana y Él nos guarda debajo de sus alas para que estemos seguros, Ahora: ¿Porque permite que lo rose o lo toque? porque si no lo rosa o lo toca, nosotros como humanos no viéramos el milagro. Si no lo toca, quizás ni cuenta nos hubiéramos dado, pero Dios permite circunstancias en nuestras vidas para decirnos que nos ama y que Él está más cerca de lo que nosotros nos imaginamos, Él permite situaciones para glorificarse, para afirmarnos cada día más, para que nuestra fe crezca, para que busquemos más de su presencia, aunque a nosotros nos parezca un susto, cada toque, nos cause dolor, es la manifestación de su amor para con nosotros. ¿quién me ha tocado? se preguntó Cristo, Él no podía dejar pasar ese toque, y al instante ocurrió el milagro. Si Cristo no dice nada, la mujer no es descubierta y quizás nunca hubiéramos sabido el milagro de la mujer con el flujo de sangre. 

Todo milagro está precedido por un toque, por una señal, una maravilla que causa asombro, de un acontecimiento sobrenatural, de algo que nos hace sentir vulnerables, dependientes única y exclusivamente de Dios, que sin Él nada podemos hacer. 

El toque Divino...

El ángel de Jehova toco a Jacob y lo descoyuntó, pero luego de ese toque lo bendijo. Después del toque, viene la bendición, viene el milagro, prepárate para recibir el toque de Dios, prepárate para recibir el milagro. El toque lleva implícito un aviso, una experiencia, que solo el que es tocado la conoce, hay infinidades de toques, hay toques para afirmar, otros para probar, para arrepentimiento, sanidad, milagros, sea lo que sea, todos llevan un propósito y una misma dirección; la salvación de la persona tocada o de los que están a su alrededor. 

La biblia señala que cuando Lázaro murió, Jesús vino después de cuatro días de muerto; y le dice a marta la hermana de Lázaro, no te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios. Y aunque tuvo que morir Lázaro por unos días, era el propósito de Dios para salvarlos a los tres: a María, Marta y Lázaro. 
Jesús no podía dejar que se perdieran en sus afanes, es por eso que ocurrió la tardanza divina...