No te hundas...
No te hundas, sea la situación que sea, el problema que sea, aunque las aguas estén en el cuello, no te hundas.
Muchas personas se hunden en el agua, se hunden en el pensamiento, en una situación difícil, no consiguen una mano que los levante. Y claudican, y se entregan a la situación...No te hundas...
En una oportunidad, Jesús de Nazaret sube a sus discípulos en una barca y los envía adelante, mientras él despide una multitud que acababa de alimentar, luego se va a orar a su padre. Pasada la media noche, los discípulos estaban atemorizados porque se sentían solos en medio del mar, ademas se había levantado un fuerte viento y las olas golpeaban la barca, y como si fuera poco los vientos eran contrarios...
Todos estaban atemorizados, el miedo los había invadido, pensaron que morirían en medio del mar; pero para sorpresa de ellos, Jesús se les aparece en medio de la noche, pero de una manera sobrenatural, andando sobre las aguas; ellos al verlo se atemorizaron aún mas, porque no era común ver las cosas sobrenaturales, y dijeron: un fantasma, un fantasma... Jesús le dice: no temáis, yo soy.
Pero había uno de sus discípulos que aun con la duda, se atrevió a desafiar la divinidad de Jesús, y le dice: Señor, si eres tu, deja que yo valla hacia donde estas tú. Jesús le dice: Ven.
Y descendiendo de la barca, anduvo sobre las aguas, participando de la divinidad de Jesús. Pero al venir los fuertes vientos, tubo miedo y comenzó a hundirse; y gritó: Señor, sálvame...
Muchas veces, nosotros nos atrevemos a participar de la divinidad, de la gloria de Dios, Y cuando comenzamos a andar hacia Jesús, nos sentimos flotando, livianos, participando de su gloria. Entonces viene un fuerte viento, que traducido a un problema o situación difícil, entonces tenemos miedo y comenzamos a hundirnos, perdemos la perspectiva de que él fue, quién nos llamó, nos dijo: ven. Muchas veces olvidamos que fue él quien nos montó en la barca, y nada nos iba a pasar.
Comenzamos a dudar, perdemos la Fe, la esperanza y el amor, Pero tenemos que decir como dijo este discípulo llamado Pedro: Señor, Sálvame.
Cuando sientas que te estas hundiendo en un problema, sea el que sea, solo dí: Señor, sálvame.
Dice la escritura que al instante, el Señor Jesús extendió su mano y le levantó; Fue al instante; Y le dijo: ¿ Porqué dudaste? ¿cómo no tenéis fe?.
No te hundas, no dudes en la oscuridad, en el agua, en el problema, lo que se te dijo en luz, en lo seco, en la abundancia. Solo cree, no dudes nunca de la palabra declarada.
Mantén la mirada puesta en él, y caminarás por las aguas sin hundirte...
Comentarios
Publicar un comentario