Cuarentena...
Cuarenta en cuarentena era la medida que se había tomado para poder sobrevivir a un enemigo que había subido desde el mismo infierno, en su cabeza tenía coronas, y se le había dado orden de que no dañase ni las plantas ni los animales, sino solo a los humanos que no tubieran el sello en sus frentes, este enemigo invisible se movía por los aires, por eso parecian langostas, porque podian volar usando los cuerpos humanos para moverse, estos salieron del oriente, a recorrer la tierra en linea diagonal, como una banda, en trayectoria pasaría por la ciudad donde se sienta la gran ramera, la madre de todas las abominaciones, y llegaría hasta la bestia del occidente, cuyas alas de aguilas fueron arrancadas, esto quitaría la soberbia de los poderosos, y la arrogancia de los gobernantes, fueron mas los muertos por la liviandad que por la peste. Los vientos negros y amarillos salieron hacia el norte, de donde llevaban el hambre a todas las naciones. Cuya herida usaba para desatar su ira contra los desposeidos que no se dejaron marcar por la bestia. Esta hizo guerra por algun tiempo contra la tierra gloriosa, pero no prevalecio porque la herida le había impedido volar, otra bestia se levanto contra la bestia herida, y la sometió con sus cuernos de hierros y su fuego que salía de la boca del dragon... Todo cambió. Ya nada era igual, la tierra descansó, los mares respetaron sus límites, los humanos cambiaron sus intereses y sus deseos. Y se convirtieron en seres humanos sensibles por algun tiempo, hasta que la maldad de la bestia fuera curada y volviera con sus ataques alrededor de la tierra...
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