Naufragio...

Era una hermosa mañana...
Todos estabamos en el puerto esperando el barco para salir rumbo al horizonte. 
las aguas transparentes pedían ser transitadas...

Ibamos tres parejas conocidas junto con varías personas, 
enrumbamos a buena hora, 
con mucha alegría de haber salido en un hermoso barco, 
esperanzados de un paseo agradable, pero
al cabo de un tiempo, el tiempo comienza  cambiar. 

De repente todo cambió, 
una tormenta inesperada  nos esperaba, 
la furia del mar se ensañó contra nosotros, 
era como un torbellino en medio de tantas aguas, que agitaban la embarcación cual barco de papel; de repente,
una inmensa ola golpéa el barco con una fuerza descomunal y lo voltéa, 
saliendo todos expelidos hacia el mar abierto...Cada uno comenzó a 
nadar a la deríva con el agua al cuello, 
era una sensación de muerte en cada momento, pero
aferrandonos a la vida en medio de tan grande tempestad...

Nos dejamos llevar por las aguas, 
todos unidos sobreviviendo el naufragio del barco,
hasta que vimos tierra y las olas nos llevaron a la orilla de la playa.

Luego observamos una casa abandonada,
aproximadamente a cien metros de la orilla, 
caminamos con alegría de haber sobrevivido, 
entramos, y notamos que estaba equipada, 
con los enseres necesarios para habitar, 
mientras esperabamos que nos rescataran de aquel lugar desierto.

Comenzamos  a limpiar y organizar todo... 
Cada quién se ocupaba de algo, 
Como si fuera un nuevo comienzo en medio de la nada,
juntos como sobrevivientes de aquel terrible naufragio...

Sabiendo que Dios es nuestro amparo y fortaleza,
y que después de la tormenta viene la calma, viene la paz. 
Pero en lugares deshabitados...