Lo que me dejó mi Padre...

Cuando mi Padre se fué, Me dejó tres pares de botas, 
Una para cuando el camino se tornara fuerte, empantanoso, y dificil, y las otras botas cuando necesitara ejercer mi autoridad, dominio y poder;  Unas terceras, todoterreno, para trabajar, caminar, y correr, también son buenas para viajar porque tu no sabes a que te vas a enfrentar...
Cuando mi Padre se fué, también me dejó una calculadora,
especial en estos tiempos de crisis, calcula, resta, suma, divide, y multiplica, esta me ayuda a despejar mi mente, y a multiplicar las bendiciones que Dios nos manda a diario, con ella divido los problemas, los sumo aparte cada uno, para luego restarlo y multiplicarlos por cero, las bendiciones las multiplico siempre por dos, hasta que sobreabunde...
Cuando mi Padre se fué, También Me dejó unas zandalias de cuero, 
con ellas recuerdo siempre al maestro de maestros, Jesus Cristo, y me permite mantenerme bajo autoridad. Con humildad, sencillez y mansedumbre...
Cuando mi Padre se fué, también me dejó 12 piedras preciosas,
Estas son el fundamento para edificar con ellas en lugares altos, desiertos, bosques y llanuras...
Me ha dejados muchas otras cosas, pero estas son las necesarias para el camino que encuentra su rumbo...